28 semanas después es un monólogo de John Murphy, compositor de la espectacular banda sonora (de las mejores que he escuchado) ayudado de un montaje magnífico para estas secuencias musicales.
Si obviásemos esto, 28 semanas después sería basura de zombies. Y menos mal, no lo es del todo.
Dejando de lado la versión "rabiosa" de los nuevos zombies en el cine (cosa que no es de mi agrado, pero bueno), el film goza de secuencias preciosas y muy logradas, y está minada de otras tantas, argumentalmente estúpidas.
A partir de aqui que dejen de leer los que no la hayan visto, porque me voy a poner a reventar secuencias.
El opening es genial. Cuando el hombrecillo mira atrás, corriendo por el prado ese, con los zombies bajando la colina, la música dándolo todo, y la mujer mirándole desde la ventana... buah. Tremendo.
Sin embargo, no entiendo la manía que tiene la gente en esta película a desaparecer en un abrir y cerrar de ojos, y que aunque se le llame a gritos, no responder. Joder, estás en una Londres infestada de zombies, no en un puto parque de atracciones.
A ver. Estás bajando una escalera mecánica de un centro comercial. Tropiezas y caes. ¿Cómo demonios es posible que al siguiente plano estés en el metro, pidiendo auxilio y que nadie te ayude? es decir. Lo normal si te caes, es levantarte. Y si a 2 metros tienes a una mujer dándote voces diciendo que respondas, por lo menos le dices que cierre la puta boca.
Otra cosa espectacular de 28... después (porque aquí incluyo 28 días después) son los decorados. El estadio de futbol, el hospital, el... todo todo todo. Buenísimo.
Una película buena en composición artística. Mala como documentación de zombies y entretenida a trozos como film.
7
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