Bueno... gracias a Dororo he vivido una de las secuencias más duras y burdas de todas las películas que he visto hasta la fecha... (quizá porque no he visto muchas de Miike, pero eso es otro tema). Akihito Shiota ha visto oportuno y, porqué no decirlo, original mezclar un samurái sin brazos, con las katanas implatadas en su lugar, que se autoregenera cuando es herido y que va matando demonios (48 tiene que matar) para recuperar las partes de su cuerpo... con flamenquito de fondo...
Tiene cosas geniales, pero desespera muchísimo en su mayor parte.
Los demonios son cutres, la historia también, quizá un poquito menos, si nos ponemos sensibles, pero si no eres muy muy muy aficionado a las películas orientales, mejor ahórratelo. Y eso sí, la versión doblada al castellano es penosa.
5'5
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