miércoles, 14 de abril de 2010

La casa de las dagas voladoras (2004)



Otra película de acción del señor Zhang, lo que trae consigo ese doble filo:

Por un lado, las películas (y esta en concreto) tienen es toque mágico, esa belleza encantadora de lo que no podemos ver de forma natural, ese todomagnificado que explota y domina Zhang a nivel estético, argumentativo y situacional.

Por otro, tanta tontería cansa, pues dista mucho mucho mucho de estar bien hecho. Otra cosa sería que estuviese conseguido. Entonces estaríamos hablando a lo mejor de una obra de arte. Pero cuando la muchacha se pone a darle golpes con las mangas a los tambores tocados previamente por judias que desafían las leyes de la física, cuando bambúes pelados surcan los aires como si fuesen tomahawks (mejor obviar los tremendos fallos de raccord en las escenas de acción...), cuando las dagas dejan de rotar para tener vida propia y atacar... es como que olvidas esos paisajes, esos vestidos preciosos y todo lo demás y piensas: qué coño hago viendo esto?

7

No hay comentarios:

Publicar un comentario